Es el acontecimiento del momento en materia de exposiciones de fotografía en Zaragoza, y se está produciendo en el IAACC Pablo Serrano. No es que otras que se están celebrando en estos momentos en nuestra ciudad no puedan resultar igualmente interesantes; es que Gervasio Sánchez, colaborador durante más de dos décadas del Heraldo de Aragón (blog del autor en este medio) y vinculado de forma estrecha a la capital aragonesa, es profeta en esta tierra, que si no es la suya por nacimiento se puede considerar la suya por adopción. Eso contando con el hecho de que es una persona universal, cuya actividad y compromisos trascienden las vulgares fronteras. Y en estos momentos podemos ver una exposición retrospectiva de sus obras.
Tratándose de una antología, y así se denomina: «Antología», es una selección de las mejores fotografías de sus series desde 1984 hasta casi la fecha. Encuentro a faltar obras del trabajo que nos presentó hace unas semanas, sobre la situación de las mujeres en Afganistán. Pero aparte de esto, ahí está la convulsa Latinoamérica de los años 80 del siglo XX, la no menos convulsa antigua Yugoslavia de los 90, las tremendas experiencias en África, concretamente en Ruanda, y por supuesto, sus series temáticas y universales a largo plazo como Vidas minadas y Desaparecidos.
Por supuesto, quien esté familiarizado con el trabajo del reportero gráfico reconocerá con facilidad muchas de sus imágenes más emblemáticas. Para quien se acerque por primera vez, encontrará un trabajo tremendamente honesto y comprometido, con imágenes muy directas, en alguna ocasión difíciles, incómodas, pero que conviene ver. Por ello, sin duda, es una exposición absolutamente recomendable.
Tras la exposición, podremos dar una vuelta por el resto del museo, recordando que ahí está la colección de Pilar Citoler, de la que ya os hablé, y que también tiene obra fotográfica. Así que quien no haya pasado por allí para visitarla, puede matar dos pájaros de un tiro. Y, claro está, si el tiempo acompaña, teniendo en cuenta que el museo tiene una de las terrazas más apetecibles de Zaragoza para el aficionado a la fotografía, no dejaremos de subir a la misma, contemplar el paisaje urbano maño y aprovechar para tirar algunas fotos. Pero no nos vayamos todavía. Sin prisas. Más cosas interesantes tras las fotos.
Porque antes de salir del centro, en la planta baja, podemos encontrar una exposición hasta el 14 de diciembre que también tiene su interés. En la Sala Lateral se expone de Raúl Ursua «Buildings & Some Boomerangs». Se trata de un proyecto multidisciplinar en el que se combina el retrato fotográfico con otras técnicas plásticas relacionadas con la arquitectura, el diseño o la escultura. Obra muy conceptual, pero que me ha parecido interesante y recomendable, y que no os robará mucho tiempo.
Así que, como veis, estamos ante una propuesta que conviene mucho a una mañana de estos domingos otoñales, en los que la temperatura está siendo relativamente benigna, pero la luz y los tonos ya acompañan a la estación. Como la he dedicado yo para poder contaros esto. Espero que os interese y os guste.